Reseña: Memorias de Idhún III: Panteón

Reseña del último libro de la trilogía Memorias de Idhún, Panteón.

Título: Panteón

Título original: Panteón

Autor(a): Laura Gallego

Saga/Tetralogía/Trilogía/Bilogía/Libro independiente: Memorias de Idhún 

Editorial: SM

Número de páginas: 942

Género: Fantasía

Resumen del argumento: Tras derrotar a Ashran el Nigromante junto a sus novios, Jack/Yandrak y Christian/Kirtash, Victoria/Lunnaris está sumida en un coma provocado por la pérdida de su cuerno de unicornio. Cuando finalmente despierta, Christian, que había estado en la tierra de los gigantes investigando un extraño terremoto que ha obligado a muchos gigantes a abandonar sus casas, regresa rápidamente. Después de comprobar su estado, debe ir a la Tierra por orden de Gerde, la reencarnación de su dios, el Séptimo. Victoria decide marchar con él, mientras que Jack se queda para investigar los misteriosos sucesos que ocurren: los seísmos en Nanhai se han vuelto más violentos, un tornado casi arrasa la torre de Kazlunn y una ola inunda la costa de Puerto Esmeralda y la ciudad de Gantadd. Se cree que es obra de Karevan, Yohavir y Neliam, tres de los seis dioses creadores de Idhún que destruyen todo en su búsqueda del Séptimo. Los dragones artificiales de Tanawe continúan luchando contra los sheks, serpientes aladas, comandados por Alsan, un hombre lobo y príncipe de Vanissar, quien, desde que la Madre Venerable Gaedalu le entregó un trozo de la Piedra de Erea para reprimir la bestia en su interior, es más arisco y estricto. Cree que Victoria, por tener una relación con Christian, un medio shek, está confabulada con el enemigo y les ha traicionado. A su vez, otra diosa llega: Wina que provoca que el bosque de Awa crezca mucho más deprisa de lo normal. Gerde, junto a Christian, crea un nuevo mundo para que ella y sus criaturas, los sheks, huyan de la ira de los dioses. Esto hace que todo el mundo menos Victoria piense que el medio shek les está traicionando. En el desierto de Kash-Tar, Aldun aparece en forma de sol mortífero. Sólo queda una diosa por manifestarse y tarda muy poco: en forma de luz cegadora, Irial aparece para ayudar a los Seis. Mientras tanto, Victoria se queda embarazada, pero no sabe quién es el padre: si es Jack o Christian. Gaedalu y Alsan capturan a Christian, le ponen un trozo de la Piedra de Erea y lo encierran. Victoria le cuenta a Jack su plan de rescate, pero éste se enfada, se va y la deja sola, embarazada de tres meses y con un shek moribundo. La joven intenta curar a Christian y lo consigue con ayuda de Wina. Jack se arrepienete y se vuelve a unir a ellos. Al fin, Chridstian les explica por qué colabora con Gerde: si los dioses la encuentran en Idhún, destruirán todo intentanto matarla, por lo que deben dejarla escapar al otro mundo para que los Seis la busquen allí. ¿Conseguirá la tríada detener a los dioses antes de que destruyan todo Idhún?

Opinión personal: Es el libro, con diferencia, que más me gustó de la trilogía. No sólo porque trata sobre los dioses, un tema que me interesa, sino por que se puede observar que Jack y Victoria han madurado mucho y se les ve más seguros de sí mismos y más capacitados para enfrentarse a las adversidades. Lo que no me gusta demasiado es que la Resistencia se distancia mucho y sus miembros no confían los unos en los otros, algo que me entristece. Aún así, es un libro magnífico y, en mi opinión, más logrado que los anteriores.

Valoración: 9/10